El artista anteriormente conocido como Prince siempre ha tenido una curiosa relación con la industria musical. La capacidad artística de este hombre está fuera de dudas. Pero su creatividad siempre ha traspasado los aspectos puramente artísticos. Su enfoque de la industria y el negocio musical es igual de creativo.
Obviemos que, con tan solo 17 años, convenciera a los jefatas de Warner para que le dejaran hacer lo que le diera la gana en su disco de debut. Obviemos también que, tras sus problemas con Warner allá por el 2000, su estrategia fuera cambiar su nombre por un símbolo, y aparecer con la palabra 'esclavo' escrita en su cara. En 2007 regaló su disco con la edición de un periódico, antes incluso que estuviera en las tiendas (estrategia que ha repetido varias veces mas). También lo regaló con las entradas de sus conciertos.
Su relación con internet ya es mas polémica. En 2008 se dedicó a tocarles las narices a sus propios fans por usar imágenes suyas en internet, con juicios incluídos. También declaró que no volvería a colgar ninguna de sus canciones en la red. Y ahora rompe su propia norma, y nos da un avance de su próximo trabajo aquí.
Lo cierto es que este hombre ha tenido la valentía de cambiar paradigmas, experimentar y buscar diferentes modelos de explotación de su música. No siempre ha estado acertado. Pero tal vez su mayor acierto sea no temer a los errores. ¿Puede comportarse así por ser quien es? ¿O ha llegado a donde está por comportarse así?
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